Un código de ética es el conjunto de normas que los afiliados de cada colegio acuerdan para regular la práctica profesional y así lograr la uniformidad en su gremio. Independientemente de que el diseñador esté o no afiliado a algún colegio, es conveniente que conozca y respete las normas de conducta que rigen nuestro medio.
Para lograr una armonía profesional, debemos empezar por establecer unas reglas honestas y justas, que deriven en una convivencia en la que tanto colegas, clientes y empleados como el resto de la sociedad nos respetemos, y que permitan una formalización del valor profesional del diseño en México.
Código de Ética
a) Responsabilidad del diseñador con la sociedad
- Dignificar y promover la profesión, buscando en su desempeño los más altos niveles de calidad.
- Aportar, a través de la práctica profesional, el desarrollo del país y el rescate de los valores culturales y estéticos nacionales.
- Ejercer la profesión dentro de organizaciones públicas o privadas, nacionales o extranjeras, siempre que los beneficios no vayan en contra de los intereses de la comunidad nacional.
- Respetar la legislación vigente del país, buscando el beneficio de los clientes, siempre que no comprometan la dignidad profesional.
- Respetar la leyes de derecho de autor, de propiedad intelectual y tecnológica.
- Procurar la utilización de técnicas y procesos que no dañen el ambiente.
b) Responsabilidad del diseñador con sus colegas
- Impedir que se cometan injusticias en contra de los colegas y respetar el trabajo de los demás., evitar hacer críticas con actitudes negativas.
- Evitar cualquier acto que, directa o indirectamente, perjudique los intereses legítimos de otros profesionales.
- Evitar emitir propuestas de costos o descuentos que constituyan una competencia desleal.
- Evitar interponerse entre otros profesionales y sus clientes, a menos que dicha intervención sea solicitada. En este caso, dejar en claro la forma de intervención, los alcances y objetivos a las partes interesadas.
- Evitar la utilización de conceptos de diseño, dibujo, planos, fotografías, originales o información electrónica desarrollada por otros sin su aprobación expresa.
- No sustituir a un colega en el desarrollo de un trabajo ni modificar o corregir el trabajo de otro diseñador sin su previo conocimiento.
- No adjudicarse trabajos o proyectos desarrollados por otros y aclarar la responsabilidad y/o autoría de cada uno de los que intervinieron cuando se trate de colaboraciones.
c) Responsabilidad del diseñador con sus clientes
- No aceptar un proyecto si no es capaz de cubrir todos sus requisitos derivados de las necesidades del cliente.
- No trabajar para clientes en competencia, si existe algún tipo de conflicto de interés entre ellos.
- No otorgar comisión alguna a empleados o ejecutivos del cliente con el fin de obtener la contratación para desarrollar el trabajo.
- No aceptar instrucciones del cliente que perjudiquen a terceros o impliquen faltas a la ética.
- Ofrecer la máxima calidad técnica y profesional procurando el óptimo aprovechamiento de los recursos humanos, materiales y tecnológicos para lograr mayores beneficios para el cliente.
- Efectuar un estudio exhaustivo de cada proyecto, que incluya todos los detalles inherentes de dicho proyecto.
- Trabajar de la mano del cliente haciéndole ver la importancia que tiene dicha colaboración para alcanzar el objetivo buscado.
- Orientar al cliente, asesorarlo en la toma de decisiones y explicarle de forma clara los posibles beneficios de cada alternativa de diseño presentada en el desarrollo del proyecto.
- Sustentar las recomendaciones al cliente con base en el juicio y experiencia del diseñador y no aceptar remuneraciones por parte de terceros que inviten a la incorrecta asesoría del cliente.
- Nunca divulgar información confidencial del cliente.
Extracto de:
Cuevas, Sergio; Peypoch, Joan; Salinas, Daniel. (2015). El diseño gráfico como actividad profesional. En Cómo y cuánto cobrar diseño gráfico en México (Páginas 17 y 18). México: Editorial Gustavo Gili de México, S.A.